Guía básica - Qué ver en Karlovy Vary

Los 10 rincones más bellos de la ciudad-balneario que tienes que ver durante tu próximo viaje, mientras bebes de sus fuentes de aguas medicinales. Toma nota de estas saludables recomendaciones.

 

Por: Jess Garbarino

Publicado: Abril 20, 2021

Las fuentes de aguas termales minerales que se descubrieron durante una expedición de caza en la que participaba el rey Carlos IV, a mediados del siglo XIV, fueron una estupenda excusa para fundar la ciudad-balneario de Karlovy Vary, cuyo nombre se traduce como “los Baños de Carlos”. Ubicada a 125 kilómetros de Praga y atravesada por el río Teplá, la ciudad propone un ambiente propicio para el descanso, paisajes donde predomina un verde exuberante, fuentes termales con agua mineral medicinal para beber, una arquitectura llena de encanto y mucho glamour.

1. Grandhotel Pupp

El elegante Grandhotel Pupp es todo un icono de Karlovy Vary, ha sido escenario de algunas películas, incluida Casino Royale de la saga del agente secreto James Bond, y es parte vital de la historia de la ciudad desde 1701. Cada año, las celebridades que asisten al famoso Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary lo eligen como residencia temporal, es además un buen lugar para iniciar cualquier recorrido por los atractivos de la ciudad y uno de los 10 rincones más bellos de Karlovy Vary.

2. Funiculares

Los pronunciados desniveles de Karlovy Vary, que por cierto vuelven más escenográfica a la ciudad-balneario, se salvan con dos prácticos y pintorescos funiculares. El funicular Diana tiene su estación de base a pasos del Grandhotel Pupp y asciende hasta el Mirador Diana, donde se encuentra una extensa zona verde donde se pueden dar largas caminatas y la Torre Diana. Mientras el funicular Imperial tiene su base a un lado de la plaza Divadelní, a orillas del río Teplá, y sube hasta el majestuoso Hotel Imperial.

3. Mirador Diana

Para obtener una panorámica completa de Karlovy Vary lo mejor es tomar el funicular que sube hasta el Mirador Diana. Allí hay un restaurante, mesas con sombrillas para hacer picnic o comer algún bocado rápido de los que ofrecen varios puestos de comida y unos 180 kilómetros de senderos para hacer agradables caminatas por el bosque. Pero el punto focal es la Torre Diana, de 35 metros de alto, desde donde se obtienen unas vistas espectaculares de la ciudad-balneario.

4. Hotel Imperial

Otro hotel icónico de la ciudad-balneario es el Hotel Imperial, que se divisa a lo alto del centro histórico y es un lugar de referencia cuando se habla de balneología. Desde 1912, el hotel albergó a un gran número de celebridades y ofrece a sus huéspedes planes integrales diseñados por médicos especialistas. Aunque no es necesario tener una dolencia para disfrutar de su spa, ni alojarse en sus lujosas habitaciones para pasear por sus jardines y apreciar las magníficas vistas que se obtienen desde allí.

5. Columnata Termal

El edificio que alberga la principal fuente termal de Karlovy Vary contrasta bastante con su entorno por su diseño contemporáneo. Junto a su entrada principal se puede ver una fuente circular donde brota un geiser que envía agua y vapor a las alturas. Al interior del edificio se alinean varias columnas de metal desde las cuales brota agua para beber. Allí, además, hay tiendas que venden las típicas tacitas de porcelana de Karlovy Vary, con popote integrado, ideales para tomar sorbos de las aguas minerales.

6. Doce fuentes, bajo bellas columnatas

En total, en Karlovy Vary hay 12 fuentes públicas que están cobijadas bajo hermosas columnatas que le dan su carácter particular a la ciudad-balneario. Recorrerlas todas y probar las aguas de cada una, ya que tienen diferente composición química y temperatura, es el entretenimiento favorito de los visitantes y también una tarea recetada por los médicos expertos en balneología que ofrecen sus conocimientos en los diferentes hoteles de Karlovy Vary. Así hay que caminar entre la Columnata Termal, la del Mercado, la del Molino, la del Castillo, la del Parque y la fuente de la Libertad.

7. Parque Dvořák

El parque nombrado en honor al famoso compositor checo Antonín Dvořák es un jardín repleto de flores que llama al relax y ofrece la oportunidad de beber las aguas termales que brotan de dos fuentes protegidas por la llamada Columnata del Parque, que se construyó 1881. Sin duda se trata de uno de los 10 rincones más bellos de Karlovy Vary, donde es imposible no sentirse relajado.

8. Hotel Thermal

El controvertido edificio levantado en la década de los 70 para funcionar como sede del prestigioso Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary siempre es centro de la polémica por su estilo contemporáneo, que desentona con la arquitectura de la ciudad. Sin embargo, el Hotel Thermal se ha transformado en otro ícono de Karlovy Vary y resulta ineludible ver su torre principal de concreto reforzado de 16 pisos. Construido en el estilo brutalista por la pareja de arquitectos Věra y Vladimír Machonin, el hotel visto desde arriba tiene forma de cámara de cine.

9. Museo Jan Becher

La caminata a en pos de las 12 fuentes de agua mineral de Karlovy Vary tiene un bonus espirituoso y muy etílico en la llamada “fuente número 13”, el Museo Jan Becher, ubicado en la antigua fábrica del famoso licor de hierbas Becherovka, de 45 volúmenes de alcohol y ninguna propiedad medicinal, a pesar de haber sido creado por un farmacéutico. Aunque, este licor sí tiene el poder de levantarles el ánimo a quienes hacen el recorrido por las salas del museo y llegan al momento más esperado: la degustación.

10. Balneario Imperial de Karlovy Vary

El Balneario Imperial de Karlovy Vary es el más grande a nivel arquitectónico y artístico de la ciudad y, probablemente, del país. Fue construido a finales del siglo XIX siguiendo un proyecto de los arquitectos vieneses Fellner y Helmer, que idearon en la ciudad  un conjunto formado por 20 edificios en torno a las fuentes de aguas termales. El Balneario Imperial podía llegar a atender en un solo día a unas dos mil personas que disfrutaban de sus tratamientos en las más de cien cabinas con las que contaba. Cerró sus puertas en torno a 1988 y su uso cambió al de casino, pero su degradación impulsó la iniciativa estatal de convertirlo en Monumento Cultural Nacional. Desde 2023, el conjunto se encuentra musealizado, se puede visitar y asistir a alguno de los eventos o conciertos organizados en el mismo.

Bonus: Fábrica Moser, cristal de Bohemia

La visita a la ciudad-balneario de Karlovy Vary no estará completa hasta que vivas la experiencia de ver con tus propios ojos cómo se fabrica el mundialmente famoso cristal de Bohemia en la fábrica Moser, ubicada a unos 10 minutos en auto desde el centro histórico. Allí podrás disfrutar del Museo del Cristal y de una visita guiada donde se puede ver a los artistas del cristal soplar unas largas varillas para dar forma a sus sofisticadas creaciones. Al final del recorrido, la tienda de la fábrica Moser ofrece una excelente oportunidad de adquirir un recuerdo de la mejor calidad.

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