ENAMÓRATE DE CHEQUIA: Tres planes románticos

El amor se puede celebrar en cualquier época del año y Chequia tiene magníficos escenarios para disfrutar en pareja. Quienes busquen glamour y bienestar, deben poner rumbo a la ciudad-balneario Karlovy Vary. Los que prefieren descubrir los lugares de moda de las grandes ciudades, disfrutarán una visita al barrio praguense de Karlin. En tanto, los aventureros podrán montarse a una bicicleta en busca de la aventura, siguiendo el curso del río Elba.

Por: Jess Garbarino

Publicado: Febrero 04, 2021

1. LUJOS Y SPAS, PARA DISFRUTAR COMO REYES

Karlovy Vary es la joya del wellnes de Chequia, además de un perfecto ejemplo de elegancia europea, con columnatas ostentosas, spas exclusivos y una situación geográfica espléndida en medio de un valle cubierto de bosques.

Karlovy Vary es la ciudad más importante del famoso triángulo de los balnearios, que completan Mariánské Lázně y Františkovy Lázně. Allí asistían para seguir sus tratamientos las personalidades más célebres de la vida artística y social de Europa, en tanto hoy se ha convertido en el segundo destino más visitado de Chequia. Por su arquitectura original, se trata de uno de los balnearios más hermosos del viejo continente.

Cuenta la leyenda, que la localidad de Karlovy Vary fue fundada por el rey checo y emperador románico Carlos IV ya en el siglo XIV. Se dice que el gobernador descubrió las prodigiosas aguas minerales mientras intentaba cazar un ciervo. Con el paso del tiempo, la ciudad-balneario creció en tamaño y fama, hasta convertirse en sinónimo de encanto y distinción social. Por allí han pasado grandes personalidades como Goethe, Beethoven, Gogol, Paganini, Casanova, Mozart, pero también decenas de jefes de Estado de todo el mundo y, últimamente, también numerosas estrellas de cine, ya que Karlovy Vary es escenario de uno de los festivales cinematográficos más importantes de Europa.

El Grandhotel Pupp es uno de los hoteles más famosos. Su estilo arquitectónico excepcional te cautivará, así su excepcional oferta de confort y sus servicios de primera calidad. También están el Hotel Imperial, de estilo neorrenacentista, el complejo balneario Spa Resort Sanssouci, el Carlsbad Plaza Medical Spa & Wellness hotel, de cinco estrellas y el hotel Thermal, que es anfitrión del Festival Cinematográfico Internacional de Karlovy Vary, de prestigio mundial.

¿Quieres ver con tus propios ojos el segundo tesoro más importante de Chequia? En tal caso, debes desplazarte a Bečov nad Teplou. Su palacio alberga el precioso relicario de San Mauro, uno de los ejemplos más hermosos del arte medieval en Europa.

Otro lugar magnífico para emprender una excursión en pareja es el pueblo de Loket, que destaca por un precioso casco histórico y un majestuoso castillo gótico.

2. PRAGA MODERNA, PARA DESCUBRIRLA JUNTOS

Karlin es el barrio vibrante y hípster de la capital checa. Hasta finales del siglo pasado, era un barrio industrial que no atraía a los turistas ni a los locales. Pero después de las catastróficas inundaciones de 2002, el barrio resurgió de sus cenizas. En lugar de los edificios afectados, se construyeron otros modernos que le dieron al barrio un nuevo impulso. Hoy es una zona de nuevas tendencias, que a veces recuerda a Berlín. Tiene anchos bulevares, edificios modernistas restaurados, restaurantes y cafeterías hípster, parques y edificios industriales reconvertidos en centros culturales. Sobre el barrio se eleva el monte de Vítkov, con su monumento y sus hermosas vistas.

Tómate de la mano de tu pareja y sigue este itinerario, con ocho paradas, que los sorprenderá:

|→ 1 calle Sokolovská (Metro B Invalidovna) → calle Za Invalidovnou → 2 Jardines de Kaizl (Kaizlovy sady) → 3 Invalidovna →

Hermoso parque alrededor del edificio Invalidovna, de estilo barroco, que antiguamente era el hospital de veteranos del ejército de los Habsburgo y hoy pertenece al Ministerio de Defensa. El famoso fotógrafo Josef Sudek comenzó aquí su carrera. También hay un campo de juego para los niños y otro de petanca.

→ calle Křižíkova → 4 Plaza de Lyčka (Lyčkovo náměstí) → calle Křižíkova → calle Šaldova →

La plaza de Lyčka, dominada por un bello edificio modernista que funciona como escuela, con sus bancos para descansar es un lugar idílico. La calle Šaldova parece a primera vista completamente normal, pero si nos fijamos descubriremos curiosidades arquitectónicas, como antiguos espacios industriales convertidos en viviendas.

→ calle Pernerova →

Muchas de las construcciones industriales de Karlin fueron destruidas, pero en la calle Pernerova todavía permanecen algunas de la compañía de ingeniería ČKD. Lo normal es que esos edificios se hayan convertido en oficinas o se hayan reconstruido y ampliado.

→ 5 Kotelna y Machine House → 6 Forum Karlin →

Los modernos edificios de oficinas Kotelna y Machine House han conservado su forma industrial originaria, incluida la sorprendente chimenea. Originariamente albergaban la caldera y la fábrica de maquinaria de la famosa marca ČKD. También puede contarse como ejemplo de arquitectura industrial decimonónica reconstruida el centro cultural Forum Karlin, obra del conocido arquitecto catalán Ricardo Bofill, que aprovecha parte de la histórica fábrica de generadores de vapor y que actualmente es la moderna newsroom de una gran compañía checa de medios de comunicación.

→ calle Thámova → tunel de Žižkov →

El túnel, de más de 300 metros, une la calle Thámova en Karlin con la plaza Tachovské en Žižkov.

→ plaza Tachovské → calle Husitská → calle Pod Vítkovem → monte Vítkov → 7 Monumento nacional de Vítkov (Národní památník na Vítkově) →

El monte Vítkov está recorrido por una red de senderos y carriles bicicleta. Suban por cualquiera de ellos hacia el monumento, cuyo interior en estilo art deco fue originariamente elevado como recuerdo a los legionarios checoslovacos que lucharon en el extranjero durante la Primera Guerra Mundial, y como mausoleo para el primer presidente de Checoslovaquia, Tomáš Garrigue Masaryk.

Hoy alberga una exposición histórica gestionada por el Museo Nacional. Allí se encuentra la estatua de Jan Žižka (el legendario capitán husita, que da nombre al barrio), visible desde prácticamente toda la ciudad y que es una de las estatuas ecuestres más grandes del mundo. Desde la azotea del monumento, dónde es posible subir pagando entrada, las vistas son magníficas.

→ tunel de Žižkov → calle Thámova → calle Křižíkova → 8 Plaza de Karlín (Karlínské náměstí) e iglesia de san Cirilo y Metodio (kostel sv. Cyrila a Metoděje) →|

La plaza de Karlín, que fue recientemente reconstruida, es el espacio público central de todo el barrio, dominada por la gran basílica neorromántica de san Cirilo y Metodio, con torres de 78 metros de alto. Diversas actividades tienen lugar en esta plaza, como celebraciones o mercadillos. También tiene un campo de juegos para niños y elementos para hacer ejercicios. En los alrededores encontrarán numerosos restaurantes y cafés.

3. RÍO ELBA, PARA RECORRER DE A DOS, SOBRE DOS RUEDAS

Súbanse a la bicicleta para iniciar un viaje con el río Elba como guía. Pedaleen hacia los valles de las místicas montañas de Krkonoše, continúen por las extensas tierras bajas, pasen por ciudades medievales, por formaciones rocosas únicas y lugares envueltos en mitos y leyendas. En la ruta del Elba se disfruta de un hermoso paisaje, historia y arquitectura, todo pedaleando desde Alemania hasta Chequia, para luego regresar.

La ruta del Elba comienza en Alemania, en un lugar llamado Elberadweg, donde nace el río. Se trata de una ruta muy famosa, de las más populares de todo el país y conocida más allá de sus fronteras. En Chequia este camino se ha popularizado mucho entre las familias con niños, puesto que su perfil de elevación no es muy difícil: algo que hace que los ciclistas que prefieren largas distancias o los principiantes lo aprecien tanto. Desde su fuente hasta su desembocadura, en el Mar del Norte, la ruta del Elba mide más de mil kilómetros, de los cuales casi 400 corren por el territorio de Chequia y forma parte de la red europea de ciclo rutas o EuroVelo. La ruta está dividida en interesantes secciones, con lo cual es posible elegir hacerla entera o sólo alguna parte.

Pónganse el casco y empiecen a pedalear, para recorrer la parte checa de la ruta del Elba, kilómetro a kilómetro.

Es difícil decidir cuál de los enclaves históricos o de los fenómenos naturales de la Ruta del Elba es el más hermoso. Todo depende de los gustos de cada ciclista. Pero es seguro que la última fase de la Ruta del Elba en la República Checa tiene algo que ofrecer a todo el mundo. El río fluye por el paisaje único en el mundo del Parque Nacional de Suiza Checa, compuesto por torres de piedra, puertas y cañones, ciudades rocosas y laberintos. La perla de la Suiza Checa es la Puerta Pravčická, un gran arco de arenisca que forma el mayor puente de piedra natural de Europa.

La última parada de la Ruta del Elba en Chequia es Hřensko, la puerta de entrada al parque y que ofrece populares enclaves turísticos como el cañón del Elba o paseos en barco por profundos desfiladeros. Hřenskoes es el pueblo más bajo de Chequia, la enorme masa rocosa mantiene las temperaturas suaves incluso en verano y la fauna prospera en esta altitud como en ningún otro lugar del mundo. Así es fácil que, además de ciclistas y visitantes, encuentres algunos científicos en la zona. Pero eso no es nada raro en los extraordinarios paisajes de la Suiza Checa.

Chequia: tesoros industriales por descubrir

Cervecerías centenarias, minas de uranio con un oscuro pasado, fábricas de lujoso cristal de Bohemia… La República Checa cuenta en su territorio con una larga lista de enclaves en los que el patrimonio industrial se ha convertido en una atractiva alternativa turística que permite descubrir el país de una manera original y divertida.

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Kroměříž, en el Jardín de las Delicias de Moravia

En Chequia encontrarás unos cuantos conjuntos palaciegos absolutamente extraordinarios. Ahí está Nové Hrady en Bohemia, las residencias de los Liechstenstein al sur de Moravia, en Valtice y Lednice, o el palacio que esconde el Castillo de Praga pero si sólo se pudiera elegir uno en concreto, ese sería, al menos para mí, el de Kroměříž.

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República Checa para enamorados: una luna de miel en cada viaje

En República Checa usan la misma palabra para decir “cariño” y “oro” (zlato). Así de valioso les parece, como el patrón de todas las riquezas a través del tiempo y el espacio. Así que no extraña que los espacios para arrullarse en el país sean lujosos como grandes palacios, luminosos como los campos de Moravia, líricos como un jardín con esculturas mitológicas o renovadores como el spa en el que tomó cuerpo el joven Werther. El amor flota en el aire en el país y se cuida como un tesoro.

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